Cuando un niño o niña empieza a preguntar sobre la disolución de las parejas es importante entender que esa es una inquietud comprensible, ya que en la actualidad es frecuente ver separaciones y divorcios.
Las preguntas sobre la separación puede tener dos motivos fundamentales: la primera es comprender por qué las personas se separan y la segunda es expresar su temor a la separación de sus padres y a dejar de ser querido o querida.
Cuando se habla sobre el tema facilitamos que los niños y las niñas entiendan lo que sucede a su alrededor y al mismo tiempo podemos ayudarlos a disolver posibles temores en ellos.
Es importante explicar que cuando las personas se casan piensan que van a sentirse bien toda la vida juntos y muchas veces eso no sucede, ya sea porque pelean mucho, porque ya no se quieren como esposos sino como amigos y entonces deciden separarse; lo más importante es remarcarle a los hijos que mamá y papá siempre seguirán queriéndolos muchísimo.
Si usted ya está separado o separada, explique lo que sucedió. Ocupe frases como: “hijo/hija, siempre que los adultos se separan, es porque ellos así lo deciden, tu no hiciste nada para que nos separáramos y no puedes hacer nada para que nos unamos, porque esa es una decisión de mamá y papá solamente; después de un tiempo prudente pregúntele que opina.
Usted puede decidir hablar sobre uno de los aspectos más importantes un día y continuar con otros temas en algún otro momento. No necesita hablar todo de golpe.
Para finalizar es importante que escuches y seas sensible mientras la niña o el niño expresa su tristeza o enojo. Aunque su comportamiento te parezca desproporcionado guarda la calma y hazle sentir tu comprensión, tu respeto y tu amor. Recuerda que muchas veces una de las cosas que más le preocupa al niño (a) es si va seguir siendo amado por ambos padres después de la separación
.